Este importantísimo grupo de alimentos lleno de propiedades beneficiosas ha sido de los más atacados con numerosísimas falsedades.

Pasamos a enumerar algunos e intentar desmontarlos:

1. La fruta engorda a partir de las 6 de la tarde…

Por la noche, mientras dormimos – efectivamente – nuestro metabolismo se reduce y la ingesta de la cena se metabolizará más lentamente que la que hacemos a lo largo del día. Pero siempre se guardará más (se convertirá en grasa) aquellos alimentos que tengan más calorías.

Ejemplos:

  • 100g de plátano nos aporta 90 Kcal
  • 100g de melón 31 Kcal
  • 100g de queso tierno 174 Kcal
  • 100g de jamón curado 380 Kcal

¡A cualquier hora del día y de la noche “engordará” más lo que tenga más calorías!

2. No se puede tomar fruta con otros alimentos porque los “pudre” o la fruta engorda de postre…

Esta información tienen su comienzo a raíz de publicaciones de “dietas milagrosin base científica alguna. Según estas informaciones la fruta (su azúcar) fermenta o “pudre” los demás alimentos dando lugar a hinchazón, gases, diarrea, ganancia de peso y otros muchos problemas para la salud.

Estas afirmaciones forman parte de las llamadas dietas «disociadas» que se basan en la «incompatibilidad» de la ingesta simultánea de distintos alimentos.

Junto a que la fruta no debe comerse con otros alimentos, también se proclama que las proteínas no deben mezclarse con los carbohidratos. Explican que los tres principios inmediatos: carbohidratos (CH), proteínas y grasas requieren diferentes enzimas. Actualmente sabemos que las enzimas encargadas de la digestión actúan de la misma manera con el alimento «sólo o acompañado».

Tanto si se ingieren solos o separados, la secreción del estómago es siempre ácida y desde el momento que el alimento entra en la boca.

Todo lo que comemos se hace una pasta compacta en el estómago (llamado quimo) y esta gota a gota va pasando al intestino delgado (primero duodeno) donde se completan los procesos digestivos. La secreción de bicarbonato del páncreas, junto con varios enzimas (que actúan sobre proteínas, CH y grasas) completará la digestión para su posterior absorción. El organismo está preparado para recibir una alimentación variada.

Recordemos – por ejemplo – que la leche, alimento único en los primeros meses de vida contiene los tres principios:

  • carbohidrato (lactosa),
  • proteína (lactoalbúmina)
  • y grasa láctea
  • y ¡se digieren simultáneamente!

Referencias:
1. Estrategia Naos
2. Organización Mundial de la Salud